sábado, septiembre 22, 2018

Dreams from the Witch House: Female Voices of Lovecraftian Horror


Dreams from the Witch House: Female Voices of Lovecraftian Horror. 
Varias autoras. Dark Regions Press. 2016. Edición Kindle. 
★★★★

Cuando, el año pasado, me uní a Adopta una autora y elegí a Caitlín R. Kiernan, estuve buscando sus libros. Amazon me salvó en ese momento, porque gran parte de lo que está editado de ella, se encuentra fácilmente en versiones digitales. Dentro de todo lo que encontré, hallé esta antología llamada Dreams from the Witch House: Female Voices of Lovecraftian Horror, en la cual Kiernan participó con un cuento previamente reseñado en el blog (aquí, aquí, aquí).

Esta antología surgió como un proyecto de crowdfunding iniciado a través de Indiegogo por Dark Regions Press, una editorial  independiente especializada en terror, ficción oscura, fantasía y ciencia ficción. Tras el éxito de la campaña, el libro fue publicado con un total de 19 cuentos escritos sólo por mujeres que escriben horror, ficción cósmica, weird fiction, ciencia ficción o una mezcla de todos los anteriores, y que se resume en ficción lovecraftiana. 

¿Por qué una antología llena de cuentos lovecraftianos escritos por mujeres? En la introducción del libro, es la misma editora, Lynne Jamneck, quien responde a esta pregunta al hacer un comentario muy interesante. Ella menciona que prácticamente todas las antologías de relatos inspirados en el trabajo de Lovecraft contienen material escrito sólo por hombres lo que ha hecho que en muchos casos se llegue a la conclusión de que "las mujeres simplemente no escriben ficción lovecraftiana".


En estos 19 relatos, las autoras que colaboran en la antología presentan diferentes formas de retomar el término "lovecraftiano". A veces hay referencias directas a sus obras y, en otras ocasiones, lo que las autoras logran es reconstruir las emociones de los personajes de las obras de Lovecraft. Debo decir que yo de Lovecraft conozco poco. He leído un par de cuentos y una novela suya, así que quizá mucho del toque lovecraftiano en estos relatos se me escapó un poco. Sin embargo, hay algo que sí tengo bien claro: todas estas historias abordan el horror desde la perspectiva emocional y eso, en cierto sentido, las hace más reales. 

Además de ser un libro lleno de historias geniales, Dreams from the Witch House tiene ilustraciones del artista italiano Daniele Serra: cada relato tiene su propia imagen que lo acompaña. Es por estas ilustraciones que sería genial tener la edición impresa, porque: 

(x)
Mi Kindle, con todo y su tinta electrónica, no les hace nada de justicia. 

Las "brujas" y sus historias


Shadows of the Evening (Joyce Carol Oates)

La primera historia de esta antología nos presenta a Magdalena Schön, una joven de 16 años a quien sus padres envían lejos de casa con el pretexto de cuidar a una tía. Mientras explora esta nueva vida (lejos de su familia y muy diferente a lo que imaginó) y los caminos alrededor de su nueva casa, Magdalena escucha una voz. Intrigada, se acerca al lugar de donde proviene y ahí se encuentra con un hombre que canta y canta y canta y canta... sin que pueda detenerse. Lejos de asustarse, Magdalena queda prendada de aquel hombre y las cosas se complican a partir de ese momento. 

Es la primera vez que leo a Joyce Carol Oates y quedé muy fascinada con su relato y su estilo, así que está en la lista de autoras por leer sí o sí. 

The Woman in the Hill (Tamsyn Muir)

Escrito en forma de carta, The Woman in the Hill cuenta la historia de Caroline quien, ante el temor de estar volviéndose loca, narra el momento en el que presencia un extraño suceso: es testigo del momento en el que una mujer llamada Elizabeth desaparece a través de una puerta misteriosa en la montaña. Intrigada, decide investigar al respecto, sólo para descubrir que no es la primera en desaparecer de esa manera. 

Uff, este relato fue muy bueno. El final era un tanto predecible, pero mientras leía lo que más me intrigaba era cómo es que la autora llegaría precisamente a ese final, cómo contaría lo que pasa con la mujer de la carta. 

The Face of Jarry (Cat Hellisen)

Por mera casualidad, la narradora anónima de este relato escucha hablar sobre un lugar llamado Jarry, con el cual se obsesiona aunque no sabe nada de él. Eventualmente se encuentra con un joven que accede a llevarla a Jarry, y cuando está ahí, es sólo para darse cuenta de que regresar a su hogar será difícil... muy, muy difícil.

Este cuento es corto en comparación con los dos anteriores y en contraste en el estilo de este texto y los dos previos es muy grande, aunque no del todo desagradable.  

Our Lady of Arsia Mons (Caitlín R. Kiernan)

Ambientada en Marte en algún mundo futurista, este cuento nos narra la historia de un grupo de científicos que encuentran unas ruinas antiguas en Arsia Mons, vestigios de alguna extraña y antigua civilización. Cuando una de las arqueólogas toca una escultura que está ahí, comienza a tener visiones sobre los Antiguos. 

Kiernan nos cuenta, en cerca de 10 mil palabras, una historia que está llena de matices y personajes variados y, en cierto sentido, logra recrear la sensación de horror que describe Lovecraft en la novela En las Montañas de la Locura.

The Body Electric (Lucy Brady)

¿Qué pasa cuando se mezcla un programa de Inteligencia Artificial con cuestiones más esotéricas, si no es que demoníacas? La doctora Eugenia Clark tiene un proyecto interesante: recrear la creación del universo y la vida misma a través de un programa de computadora con IA, un proyecto que muchos aseguraron que tenía que ver con crear un IA con alma.

Este cuento nos narra una de esas historias en las que las ganas de crear del ser humano (o, como dicen por ahí, sentirse un Dios) termina con consecuencias inesperadas. 

The Child and the Night Gaunts (Marly Youmans)

Un cuentito corto de un niño y sus pesadillas. A veces las pesadillas vistas desde la mente infantil son mucho más aterradoras, en especial cuando son mucho más reales de lo que a cualquiera le gustaría que fueran. 

All Our Salt-Bottled Hearts (Sonya Taaffe)

Anson recibe una llamada de su primo, quien le pide que cuide a una chica que encontró y que, en ese momento, está en su casa. Cuando llega, se encuentra con una chica llamada Gorgo, con rasgos similares a los de una sirena y que intenta, desesperadamente, regresar al mar y desaparecer ahí. Anson logra detenerla mientras le habla sobre su propia vida en la tierra y cómo es que, tristemente, nunca ha sentido el llamado del mar. 

Este relato es el primero en la antología que trata sobre criaturas acuáticas que, por alguna razón, terminan en tierra firme. Es un relato lleno de nostalgia y de esa sensación de querer regresar a casa, incluso si esa "casa" es un lugar que no conoces de primera fuente, sino porque algo en tu sangre te llama a ir a él. Es un relato muy triste, en realidad.


Every Hole in the Earth We Will Claim As Our Own (Gemma Files)

Una historia que habla sobre el amor de madre y de cómo, a veces, una madre es capaz de cualquier cosa con tal de no perder a sus hijos, sin importar las consecuencias. El relato comienza como un diálogo entre una persona anónima y un servicio telefónico para escuchar a personas con problemas de cualquier tipo que sólo quieren hablar con alguien. La historia es un poco perturbadora, si me lo preguntan.

But Only Because I Love You (Molly Tanzer)

Un par de exploradoras y su guía son perseguidas por chacales después de que se encuentran con un tesoro que estuvieron buscando por mucho tiempo. Un relato sobre la codicia y sobre el terror antes de la muerte inminente. No se crean la forma como estoy resumiéndolo, porque en realidad es mucho más profundo que esto, es sólo que es un poco complicado contar de qué va sin profundizar un poco de más en la historia misma. 

Cthulhu's Mother (Kelda Crich)

Este cuentito está bastante divertido, a decir verdad. Es sobre un par de adoradores de Cthulhu que descubren el lugar en el que se encuentra y ahí se encuentran con, bueno, su madre. No es mi favorito en la antología, pero está divertido y me arrancó un par de sonrisas. 

All Gods Great and Small (Karen Heuler)

"¿Cuál es el tamaño de un dios?". Ésa es la pregunta inicial de este relato. A partir de ella, comienza a desarrollarse una historia que habla sobre un hombre exiliado en Ecuador, un un hombre que odia todo sobre el lugar en el que está: la selva, la vida salvaje e, incluso, a los nativos. Una ofensa hecha a los nativos, sus costumbres y sus creencias, tiene consecuencias desastrosas.

Esta historia plantea algo interesante: los dioses seguramente son pequeños, porque, si son pequeños entonces es más probable que sean subestimados por los que no creen en ellos. 

Dearest Daddy (Lois H. Gresh)

Una chica es abusada psicológicamente por su padre y, cuando es abandonada por éste en los túneles de la ciudad, busca la manera de sobrevivir sin él. Eventualmente, se da cuenta de que nunca lo ha olvidado y que, en una mezcla de Síndrome de Estocolmo y Complejo de Electra, cuando se reencuentra con él, se encarga de que él jamás, jamás, la deje sola.

Creo que es el cuento que más me perturbó en toda la antología. 

Eye of the Beholder (Nancy Kilpatrick)

Este cuento, ¿cómo decirlo? En pocas palabras: it gave me the chills. En él tenemos la historia de una mujer que busca desesperadamente un esposo (por presión social) y cómo, al sentirse vieja y poco atractiva, se enfrenta a las consecuencias de querer verse más joven. 

Down at the Bottom of Everything (E.R. Knightsbridge)

Éste es un relato corto sobre un hombre que casi se ahoga y ahora vive con el recuerdo de todo lo que ocurrió el día en el que casi muere. Es un relato lleno de sensaciones en el que, más bien, sentimos empatía con el narrador al describir el horror de una posible muerte ahogándose. En este relato, nuestro narrador está en una búsqueda constante para superar el miedo al agua y a morir por culpa de ella.


Spore (Amanda Downum)

Este relato nos cuenta la historia de Beth, una chica que está en busca de algo, cualquier cosa, que la acerque a la mujer de la que está enamorada. En su camino, se encuentra con muchas personas que, de una u otra manera, la conectan con aquella mujer.

Con este texto me sentí un poco identificada en un par de cosas. Casi no resalté frases en toda la antología, pero las pocas que tengo están en este texto. Por ejemplo: "Just because I'm not like you doesn't make me broken. Does it?". Ouch.

Pippa's Crayons (Christine Morgan)

Nuevamente con los temas infantiles: en este cuento tenemos la historia de Pippa, a quien le encanta dibujar con unos crayones que su abuelo le hizo. Ademas, con ellos puede captar colores fuera de este mundo... y algunas cosas extrañas que nadie sabe cómo descifrar y que, aparentemente, sólo tienen sentido para ella. Por cuentitos como éste es que los niños me aterran un poquito, la verdad.

The Wreck of the Charles Dexter Ward (Elizabeth Bear y Sarah Monette)

Perdidos a mitad del espacio, los tripulantes del Jarmulowicz Astronomica deciden investigar una llamada de auxilio de una nave aliada, una nave ambulancia llamada Charles Dexter Ward. Cuando llegan para investigar qué ocurre, descubren que la llamada de auxilio no fue por un accidente y que huir de lo que te persigue, cuando estás en una nave abandonada a mitad de la nada, es un poco complicado.

Un cuento de ciencia ficción oscura con cuerpos muertos reanimados corriendo por ahí.

From the Cold Dark Sea (Storm Constantine)

Cara llega a Maples para restaurar un viejo libro familiar. Mientras realiza su trabajo, descubre que la historia de la familia que lo posee es antigua, que las mujeres en el pueblo tienen una relación extraña entre ellas y que, lamentablemente, aunque lo desee, ella no puede formar parte de su mundo. 

From The Cold Dark Sea es otra historia que nos habla de criaturas acuáticas que terminan en tierra firme y que añoran regresar a su hogar. Es un cuento sobre una familia y sus secretos, que son suyos y de nadie más.

Mnemeros (R.A. Kaelin)

Mezclar una historia ambientada en el viejo Oeste con Lovecraft es algo que no me habría pasado por la mente, pero Mnemeros es eso precisamente: es un relato de una chica, Leah, en un pueblito del viejo Oeste que parte sólo con un caballo y una pistola para investigar una vieja historia sobre Aquellos del Río. ¿Dioses antiguos o criaturas sobrenaturales? Eso es algo que está en duda. En el camino, se encuentra con un explorador que quiere saber más sobre lo mismo y a quien termina guiando... hasta un desenlace inesperado.


En resumen


Ésta es una antología que vale la pena leer, en especial si les gusta el género y han leído a Lovecraft. Y si no, creo que de todas maneras pueden encontrar cosas muy interesantes aquí. Mencionaba anteriormente que en estos textos, las autoras se centran más en la cuestión emocional, en los sentimientos y percepciones de sus personajes, y eso se nota. Más que miedo, estos cuentos de horror son perturbadores, te provocan escalofríos al imaginar aquello por lo que pasan los personajes.

Yo, por mi parte, me voy con dos o tres autoras de las cual quiero conocer más y leer su obra. Además, si leer en inglés no es problema para ustedes, los invito a que le den una oportunidad a estos relatos, porque creo que valen mucho la pena.

miércoles, agosto 29, 2018

The Song of Achilles, de Madeline Miller


MILLER, Madeline. The Song of Achilles. Bloomsbury Publishing. 2011. Edición Kindle.
★★★

A ver, a ver, a ver. Tenía ganas de leer este libro porque hubo unos meses, el año pasado, en los que todo el mundo y su abuelita hablaban de él. Al mismo tiempo, estaba algo renuente porque no sabía qué esperar. Hubo un tiempo, hace unos años, en el que estuve muy obsesionada con la mitología griega y la historia de Aquiles, en general, nunca ha sido de mis favoritas, aunque la Patroclea en la Ilíada fue una de las partes que, recuerdo, me gustaron mucho… Pero no me fío de mis impresiones de la Ilíada, porque la leí hace muchos años en una versión súper resumida, shame on me.

En fin, hace unos meses (de hecho mientras estaba en Canadá), compré el libro para tener algo que leer, y nunca lo hice. Hasta ahora. ¿Pero de qué va este libro?

Patroclo no es precisamente el hijo que Menecio esperaba. Aunque es un príncipe, es débil, flaco y poco apto para las actividades físicas. Por eso, cuando Patroclo mata por accidente al hijo de un noble, Menecio lo exilia sin tentarse el corazón, contento por deshacerse de él. Sin rango, sin privilegios y sólo con su nombre y un par de obsequios para su benefactor, Patroclo es recibido por el rey Peleo en Ftía. Ahí, Patroclo conoce a Aquiles, hijo del rey y la nereida Tetis. 

Aunque en un principio Patroclo no se siente cómodo en Ftía (en especial después de que otra gente se entera de la razón por la cual se encuentra ahí), pronto es cautivado por Aquiles, a quien admira a la distancia (y a quien también envidia un poco al principio), y no pasa mucho tiempo para que entre ambos surja una amistad y, con el tiempo, algo más. Eventualmente todo se complica cuando Helena de Troya es secuestrada y Aquiles se une a la guerra para cumplir con su destino.

La historia está narrada en primera persona desde el punto de vista de Patroclo. Desde un principio esto me llamó mucho la atención porque me preguntaba si esta forma de narrar cambiaría después de que el personaje muere. Y no, esto no es un spoiler porque cualquiera que sepa la historia de Aquiles y Patroclo, sabe quién muere primero, cómo y por qué. Así que, regresando al punto, ésa era mi duda: ¿cómo seguiría la historia una vez ocurrida la muerte de Patroclo? ¿Quién contaría la de Aquiles? ¿Aún sabiendo que esta historia no podía tener un final feliz, lograría llenarme de feels como lo hizo con otras personas que ya la habían leído?

La respuesta a la última de mis preguntas es sí y no. Debo decir que me gustó mucho el estilo de la autora, fluye muy bonito y es un tanto poético. Patroclo se vuelve un personaje simpático, además. Creo que es imposible que no te caiga bien porque es un personaje buena onda y su forma de describir a Aquiles es la de alguien totalmente enamorado, así que si eso es su hit, creo que les gustará la historia. Por otro lado, creo que, a pesar de todo, tenía expectativas muy altas respecto al libro y después de la muerte de Patroclo… bueno, la historia se va con él. El personaje sigue presente y sigue contando todo, pero no sé, el resto de la vida de Aquiles no me cautivó. 

Madeline Miller escribió otro libro, ahora sobre Circe… Se me antoja leerlo, pero no sé si lo haré. ¿Les recomiendo este libro? Sí, si buscan leer algo de contenido LGBTQ+ y les gusta la mitología griega. Eso sí, si son quisquillosos con la precisión de los datos, quizá no les agrade tanto leerlo. (Sí, estoy hablando de ti, Nande). 

martes, julio 31, 2018

Camp NaNoWriMo 2018



Como muchos otros amantes de la literatura, una de mis pasiones es escribir, y uno de mis sueños es, algún día, publicar algo que logre impactar en las demás personas. Durante muchos años lo que he escrito han sido fics (surprise, surprise, de ahí que siempre los defienda), y desde el año pasado, mi meta es enfocarme en otros proyectos, ahora sí originales. Y esto me lleva a hablar de lo que hice durante este mes. 

Para los que no sepan, el NaNoWriMo (National Novel Writing Month) es un evento que se lleva a cabo en noviembre que consiste en escribir una novela de 50 mil palabras en 30 días. Desde hace unos cuatro años he querido participar en el evento, pero a veces me gana la desidia y ya no me inscribo o, como el año pasado, me inscribo pero fracaso terriblemente en la primera semana. Las veces en las que decidía "participar" siempre lo mantuve en secreto, porque así sentía que, si fallaba, nadie se enteraba y daba igual. 

Durante este mes de julio se llevó a cabo el Camp NaNoWriMo, que es similar al NaNo de noviembre, con la diferencia de que en el Camp tú eres libre de fijar tu meta de palabras o de proyectos por cumplir en el tiempo indicado, que también es un mes. Así que, como les decía, en los NaNo pasados, me inscribía y nunca hacía nada y no le decía a nadie, y pensé, ¿y si ahora lo hago más o menos público, eso me obligaría a intentarlo con más ganas? Y decidí intentarlo.

Este año, al fin, me anoté al Camp NaNo. Mi meta fueron 25 mil palabras, porque las 50 mil de noviembre aún me parecen inalcanzables (¡todo me pasa en noviembre, además!) y 30 mil también me parecían muchas para un mes. Pensé que la mitad de ese total monstruoso de noviembre no estaba nada mal. Mi meta era escribir al menos una historia corta y avanzar lo más que pudiera en otro proyecto que he tenido en stand by desde el año pasado. ¿Y qué creen? ¡Lo logré! De hecho, llegué a esas 25k desde el 26 de julio.

La experiencia


No tengo anécdotas interesantes porque, la verdad, esas 25k no fueron tantas. No tengo una historia de tener el reloj encima y querer terminar 5 mil palabras en un día o no se cumple el reto ni de comentarios o charlas con otras personas. Lo primero, porque como ya mencioné, esas 25k no me parecen muchas. Lo segundo, porque no me uní a ninguna "cabaña". En el Camp existe la opción de unirte a una "cabaña", en la que hablas con otros escritores y hacen otras actividades, pero yo soy muy cerrada y no quería hablar con extraños, en especial porque sólo para escribir este reto estaba tomado tiempo que usualmente tengo para otras cosas (como leer).

Para cumplir el reto, Camp NaNo calculó que debía escribir 807 palabras al día y lograría mi meta. Esas 807 palabras son prácticamente nada comparándolo con lo que muchas personas escriben todos los días, así que mi meta fue eso, cumplir con el cálculo y, todos los días, escribir al menos esas 807 palabras. Si escribía más, perfecto; si eran menos, eso significaba que se acumulaban para el día siguiente.

¿Tuve que hacer cambios en mi rutina para lograr esto? Sí, muchos. Fue casi un mes en el que le exprimí tiempo mi vida: a mis traslados hacia el trabajo y de regreso (por eso escribía en Google Docs, para poder actualizar todo el tiempo), cuando tenía horas libres, antes de dormir. No avancé con ninguna lectura, por ejemplo, porque estaba enfocada en balancear mi vida (en la que no tengo mucho tiempo libre, para empezar), con este reto.

No les diré que escribí todos los días. Hubo algunos de ellos en los que no me sentía con ganas de hacer nada después de trabajar y mi día más relajado lo usaba para descansar o distraerme de todo, pero sí es cierto que en el hábito y la disciplina está el secreto. En un par de días no tenía ni ganas ni me sentía inspirada para escribir, pero aún así procuraba avanzar, porque no quería quedarme en esa zona de confort y en la excusa barata de "no tengo inspiración para escribir". El reto era lograr esas palabras. La edición vendrá después. Y vaya que tendré que editar cosas, porque siento que mucho de lo que escribí es paja para llenar el espacio y cumplir con el conteo.

¿Pero saben qué? Me siento muy satisfecha conmigo misma por esto. Esas 25 mil palabras (mi conteo final fue de 25, 119) son mías totalmente, y eso es muy genial.



¿Y ahora?

Lo primero es revisar todo lo que escribí, en especial en la historia corta, porque la voy a llevar a un evento en el que participaré en noviembre. Lo segundo, continuar escribiendo. Aprovechar que me hice del hábito y hacer lo posible por escribir todos los días, aunque sea un poco.

Estoy pensando seriamente en sí intentar el NaNo en noviembre. Posiblemente falle, pero creo que organizándome y teniendo todo bien planeado antes de comenzar a escribir, podré lograr algo. Y si  no, de todas maneras me gustaría intentarlo, a ver qué tal.


¿Hay alguien por aquí que haya participado en este Camp (u otro) o en el NaNoWriMo?

domingo, julio 29, 2018

#CaféVirtual Mis gustos literarios: la evolución



¡Hola a todos! He estado muy desaparecida por muchas cosas (que ya les contaré más adelante). Este post lo tenía preparado desde hace mucho tiempo y hoy es el día para hablarles un poco sobre mí como lectora.

Para quienes no lo sepan aún,  considero que me convertí en una persona lectora cuando tenía 11 años y a mis manos llegó el primer libro de Harry Potter. Antes de eso, mis lecturas eran más bien breves, cuentos y otros textos que realmente nunca tuvieron un lugar relevante en mi vida lectora. Han pasado muchos años desde entonces y, como es de esperar, mis gustos literarios han cambiado poco a poco. 

Hace unos días, mientras revisaba mi librero para ver qué libros conservo y cuáles no, me di cuenta de que mis gustos literarios han permanecido más o menos constantes durante mucho tiempo. Nunca me he considerado una persona con gustos literarios muy variados. En general (y esto no sólo incluye mis preferencias en cuanto a literatura), cuando algo me gusta, suele gustarme por mucho tiempo. ¿Significa eso que no me gusta probar cosas nuevas? No precisamente, sólo que cuando encuentro algo con lo que me siento cómoda, busco consumirlo con frecuencia. 

¿Cómo ha sido mi evolución en cuanto a gustos literarios?


Mis libros favoritos siempre han sido los de fantasía. No es de a gratis que Harry Potter me haya fascinado cuando lo leí, o que después de leer todo lo que existía de Harry Potter hasta ese momento, decidiera leer muchos otros libros de fantasía. Después de Harry Potter fue El señor de los Anillos, Las crónicas de Narnia y La historia interminable. Entrada en la pubertad y adolescencia, me encantaba Legado (Eragon y compañía) y recuerdo que, incluso, uno de mis primeros libros en PDF fue la trilogía de Las memorias de Idhún, que en aquel entonces eran prácticamente imposibles de conseguir en México (creo que aún lo es). 

De alguna manera, mis gustos literarios fueron encaminándose hacia el lado de la fantasía que está más relacionado con lo gótico, y así fue como llegué a los libros de vampiros. Mi adolescencia está muy marcada por Crónicas Vampíricas, de Anne Rice. Creo que, después de Harry Potter, fue la primera saga que me obsesionó por completo y no es de extrañar que, eventualmente, leyera otros libros relacionados con vampiros. 

Años más tarde, mi madre me dijo que probara leyendo de otros temas. Si a alguien debemos agradecerle (o echarle la culpa) por mi consecuente conversión en una persona que lee casi de todo, es ella. Durante esa época, digamos a partir de los 16 años, empecé a leer novela histórica y hubo una época en la que me enfoqué mucho en leer novelas ambientadas en la Edad Media o el Renacimiento. Algo en los castillos medievales y las construcciones antiguas me intrigaba mucho, y la historia también me ha gustado desde siempre. También comenzaron a llamarme la atención las novelas sobre la conquista de México y, de vez en cuando, sobre los celtas.

Con el tiempo, mis lecturas tomaron diferentes rumbos. Empecé a leer novela latinoamericana, algunos libros por recomendaciones y otros por curiosidad. Más o menos por esta época, también, me interesaron las novelas de terror y los thrillers.

¿Qué leo ahora?


Hace cinco años, cuando abrí el blog, comenzó también una nueva etapa para mí como lectora. Desde entonces, he leído muchos libros más de los que habría imaginado antes, y también he probado con lecturas que antes no me habrían atraído tanto. Hoy por hoy continúo leyendo libros de temática fantástica, son mis favoritos, y muchos de ellos son YA.

¿Pero qué es lo que leo más hoy en día? ¿Cuáles son los temas que me llaman más la atención? A decir verdad, estoy en una misión personal por leer más cómics y novelas gráficas (principalmente después de que comencé a escribir un cómic, que ilustra una amiga, pero esa es historia para otra ocasión). También, este año he puesto mucha atención a libros de temática LGBTQ+ que están por aquí y por allá. No he leído todos los que quiero, pero tengo listas completas, I'm not even kidding, l i s t a s.

En fin, mis gustos literarios han cambiado con el tiempo y, si se dan cuenta, me enfoco en ciertos temas o ciertos libros por temporadas.

¿Cómo han cambiado sus gustos literarios? ¿Han cambiado en algo o no?

sábado, junio 23, 2018

Crooked Kingdom, de Leigh Bardugo



BARDUGO, Leigh. Crooked Kingdom. Henry Holt and Company. 2016. 546 páginas.
★★★☆

Kaz y compañía se preparan para su segunda misión de rescate, ahora para salvar a una amiga. Su equipo, no obstante, ha pasado por mucho desde los sucesos del libro anterior. Se encuentran sin recursos, sin aliados y, en especial, con tantas posibilidades de fallar como las tenían en la misión anterior. Aunado a todo esto, el mundo voltea sus ojos a Ketterdam, en donde ya saben que se encuentra el secreto de la peligrosa droga conocida como jurda parem, que podría cambiar el mundo de una forma que nadie quiere siquiera imaginar.

A ver, a ver, a ver. Leí este libro hace ya unas semanas, pero no me había dado el tiempo para redactar esta reseña. Antes de comenzar, si les interesa mi reseña de Six of Crows, den clic aquí.

Y bien, ¿qué decir? Hay muchos aspectos que me gustan de este libro y que me siguen gustando del Grishaverse. Ya lo había mencionado antes, creo que el hecho de que toda esta historia exista en un mundo fantástico que no está inspirado en países angloparlantes, es algo interesante. En este caso, Ketterdam, que es el lugar en el que se desarrolla todo, es el símil fantasioso de Amsterdam. Y eso me gusta mucho.

Además, creo que es bastante fresco el hecho de que esta historia no gire alrededor de los Grisha, si no que éstos formen parte de ella y tengan un papel complementario al del resto de los personajes. Esto es lo que diferencia esta bilogía del los primeros tres libros del universo Grisha: aquí tenemos a personajes que no tienen magia y que son fuertes por muchas otras razones.

Y a pesar de que me gusta el universo y los personajes, sigo sin comprar a Kaz Brekker. Es el único personaje al que no compro del todo. Mi relación con él es algo extraña, porque no lo compro, me parece un personaje muy falso, pero no me desagrada. Mi opinión respecto a los demás personajes es la misma que la del libro anterior: todos me agradan, no me cae mal ninguno. Tengo ya a mis favoritos, sólo porque me hicieron reír muchísimo todo el tiempo que interactuaron: Jesper y Wylan. Los demás personajes también tienen una dinámica muy interesante y me gusta mucho que, al final, tan diferentes como son, con pasados tan distintos y metas bien diferentes, terminan siendo una especie de familia. Aunque Kaz diga que no.

Ahora, comparado con el libro anterior, creo que éste me quedó a deber, porque esperaba mucho más. Hay algunos detalles que no me convencen (Dunyasha, para los entendidos), y el momento emocional fue muy anticlimático para mí. No sé si esto se considere un spoiler, pero hay ocasiones en las que no es necesario matar a un personaje porque no aporta mucho a la trama y, en esta ocasión, la muerte que hay me parece así.  

Al parecer Bardugo tiene planes de otro libro para esta historia y continúa aumentando su Grishaverse con más libros. Hasta ahora, me convence su estilo y su universo, así que es muy probable que siga leyendo todo lo que escriba sobre este universo. Ha dejado la vara a buena altura, así que ya veremos qué más podemos leer de ella. 
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