martes, julio 31, 2018

Camp NaNoWriMo 2018



Como muchos otros amantes de la literatura, una de mis pasiones es escribir, y uno de mis sueños es, algún día, publicar algo que logre impactar en las demás personas. Durante muchos años lo que he escrito han sido fics (surprise, surprise, de ahí que siempre los defienda), y desde el año pasado, mi meta es enfocarme en otros proyectos, ahora sí originales. Y esto me lleva a hablar de lo que hice durante este mes. 

Para los que no sepan, el NaNoWriMo (National Novel Writing Month) es un evento que se lleva a cabo en noviembre que consiste en escribir una novela de 50 mil palabras en 30 días. Desde hace unos cuatro años he querido participar en el evento, pero a veces me gana la desidia y ya no me inscribo o, como el año pasado, me inscribo pero fracaso terriblemente en la primera semana. Las veces en las que decidía "participar" siempre lo mantuve en secreto, porque así sentía que, si fallaba, nadie se enteraba y daba igual. 

Durante este mes de julio se llevó a cabo el Camp NaNoWriMo, que es similar al NaNo de noviembre, con la diferencia de que en el Camp tú eres libre de fijar tu meta de palabras o de proyectos por cumplir en el tiempo indicado, que también es un mes. Así que, como les decía, en los NaNo pasados, me inscribía y nunca hacía nada y no le decía a nadie, y pensé, ¿y si ahora lo hago más o menos público, eso me obligaría a intentarlo con más ganas? Y decidí intentarlo.

Este año, al fin, me anoté al Camp NaNo. Mi meta fueron 25 mil palabras, porque las 50 mil de noviembre aún me parecen inalcanzables (¡todo me pasa en noviembre, además!) y 30 mil también me parecían muchas para un mes. Pensé que la mitad de ese total monstruoso de noviembre no estaba nada mal. Mi meta era escribir al menos una historia corta y avanzar lo más que pudiera en otro proyecto que he tenido en stand by desde el año pasado. ¿Y qué creen? ¡Lo logré! De hecho, llegué a esas 25k desde el 26 de julio.

La experiencia


No tengo anécdotas interesantes porque, la verdad, esas 25k no fueron tantas. No tengo una historia de tener el reloj encima y querer terminar 5 mil palabras en un día o no se cumple el reto ni de comentarios o charlas con otras personas. Lo primero, porque como ya mencioné, esas 25k no me parecen muchas. Lo segundo, porque no me uní a ninguna "cabaña". En el Camp existe la opción de unirte a una "cabaña", en la que hablas con otros escritores y hacen otras actividades, pero yo soy muy cerrada y no quería hablar con extraños, en especial porque sólo para escribir este reto estaba tomado tiempo que usualmente tengo para otras cosas (como leer).

Para cumplir el reto, Camp NaNo calculó que debía escribir 807 palabras al día y lograría mi meta. Esas 807 palabras son prácticamente nada comparándolo con lo que muchas personas escriben todos los días, así que mi meta fue eso, cumplir con el cálculo y, todos los días, escribir al menos esas 807 palabras. Si escribía más, perfecto; si eran menos, eso significaba que se acumulaban para el día siguiente.

¿Tuve que hacer cambios en mi rutina para lograr esto? Sí, muchos. Fue casi un mes en el que le exprimí tiempo mi vida: a mis traslados hacia el trabajo y de regreso (por eso escribía en Google Docs, para poder actualizar todo el tiempo), cuando tenía horas libres, antes de dormir. No avancé con ninguna lectura, por ejemplo, porque estaba enfocada en balancear mi vida (en la que no tengo mucho tiempo libre, para empezar), con este reto.

No les diré que escribí todos los días. Hubo algunos de ellos en los que no me sentía con ganas de hacer nada después de trabajar y mi día más relajado lo usaba para descansar o distraerme de todo, pero sí es cierto que en el hábito y la disciplina está el secreto. En un par de días no tenía ni ganas ni me sentía inspirada para escribir, pero aún así procuraba avanzar, porque no quería quedarme en esa zona de confort y en la excusa barata de "no tengo inspiración para escribir". El reto era lograr esas palabras. La edición vendrá después. Y vaya que tendré que editar cosas, porque siento que mucho de lo que escribí es paja para llenar el espacio y cumplir con el conteo.

¿Pero saben qué? Me siento muy satisfecha conmigo misma por esto. Esas 25 mil palabras (mi conteo final fue de 25, 119) son mías totalmente, y eso es muy genial.



¿Y ahora?

Lo primero es revisar todo lo que escribí, en especial en la historia corta, porque la voy a llevar a un evento en el que participaré en noviembre. Lo segundo, continuar escribiendo. Aprovechar que me hice del hábito y hacer lo posible por escribir todos los días, aunque sea un poco.

Estoy pensando seriamente en sí intentar el NaNo en noviembre. Posiblemente falle, pero creo que organizándome y teniendo todo bien planeado antes de comenzar a escribir, podré lograr algo. Y si  no, de todas maneras me gustaría intentarlo, a ver qué tal.


¿Hay alguien por aquí que haya participado en este Camp (u otro) o en el NaNoWriMo?

2 comentarios

  1. Yo siempre me prometo participar y finalmente no lo hago, creo que este año fue falta de organización... Esperemos que en otra época pueda, noviembre queda descartado para mi...

    ResponderEliminar

© Palabras y letras. Design by Eve.