jueves, junio 27, 2019

Deutschland! (o la última parte de mi viaje a Europa)



Les debía esta entrada desde mayo. Ya les había contado de lo ocurrido en París y en Londres, y sólo me quedaba contarles el final de la historia de mi pequeño viaje por Europa. El itinerario del viaje quedó París-Londres-Múnich, porque originalmente sólo íbamos a ir a París y a Múnich, porque una amiga de mi hermana vive en Alemania y el plan era visitarla a ella igual. El punto es que, al final, decidimos también ir a Londres porque why not?

Así que salimos de Londres con dirección a Múnich y llegamos como a mediodía a la ciudad. Ahí nos esperaba ya la amiga de mi hermana, así que después de vernos y dejar las cosas en el hotel, fuimos a comer algo porque teníamos un tour de cerveza en la tarde. Ni me gusta la cerveza, pero es Alemania, así que igual probé unas que no me gustaron.




Al día siguiente hicimos un mini viaje a Salzburgo, que está cerca de la frontera con Alemania. Salimos temprano y llegamos a la ciudad como a las 11 a.m. Paseamos por aquí y por allá, comimos un pretzel dulce y después fuimos a comer a una cervecería-restaurant.





 
Debo decir que, después de enfermarme en París, no estaba muy convencida con la comida, en especial porque todo se veía pesado y poco amigable con el estómago, así que tampoco disfruté mucho de la comida, ni austriaca ni alemana.

Y el último día en Múnich fuimos a un Free Tour por el centro de la ciudad antes de ir a Backnang, que es en donde vive la amiga de mi hermana. Ella y su esposo nos dieron asilo esa noche, pues al día siguiente salíamos hacia París para tomar nuestro vuelo a México dos días después.




Esta última parte fue estresante porque no teníamos boletos del tren y tuvimos que irnos en bus desde Alemania hasta París y fue la muerte, no lo recomiendo. Pero lo logramos, aunque eso significó no aprovechar nada del último día de regreso a París, porque llegamos después de las 8 de la noche, muertas y con ganas de dormir. Así que sólo cenamos algo, preparamos nuestro equipaje y nos quedamos súper dormidas.

Y ya, al día siguiente salió nuestro avión México y llegamos sanas y salvas a casita. Así es como se acaba la aventura. Tengo muchas ganas de regresar, en especial a París y a Londres, quizá más a París. Espero que se pueda en otra ocasión. 

jueves, junio 13, 2019

My Brother's Husband, de Gengoroh Tagame


TAGAME, Gengoroh. My Brother's Husband Vol. 1 y Vol. 2. Blackfriars. 2018. Edición Kindle.
★★★★

Un día a la casa de Yaichi y su hija Kana llega un canadiense llamado Mike Flanagan. Con cierta reticencia, Yaichi recibe al extranjero en su casa. ¿Qué más puede hacer? Después de todo, Mike es el esposo de su hermano gemelo Ryoji, fallecido recientemente. Yaichi no se siente cómodo con la presencia de Mike, pero poco a poco la convivencia con él le hará poner en perspectiva muchos aspectos de su vida, la relación con su hermano, la homosexualidad en Japón y el verdadero significado de la familia.

My Brother's Husband (Otouto no Otto en japonés), es una historia a la que le tenía ganas desde hace mucho tiempo. Me llamó la atención por el tema, de entrada porque en Japón no está legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo y porque hay una situación de invisibilidad y estereotipos hacia la comunidad queer en este país. Así que, de entrada, el manga pintaba para estar interesante.


Esta historia toca algunos temas que me parecen relevantes. El primero de ellos es la homofobia interna de Yaichi. Aunque no lo dice precisamente con esas palabras, Yaichi es el tipo de persona que piensa "respeto a los homosexuales, pero...", y él mismo no se da cuenta de lo homofóbico que es ese pensamiento.

Hay un momento en la historia en la que recuerda cuando su hermano le dijo que era gay y de ahí surge toda una reflexión que lleva a Yaichi a comprender (más adelante en la trama) que, si bien no rechazó a su hermano por su orientación sexual, tampoco lo aceptó del todo. La homosexualidad de Ryoji era un tema que estaba ahí, pero del cual no se hablaba jamás. Eventualmente, eso influyó mucho en la decisión de Ryoji para dejar Japón, y para que los hermanos se distanciaran por completo. Una vez que Ryoji se mudó a Canadá, su interacción se volvió casi inexistente.




Otro de los temas importantes es el de los prejuicios hacia las personas homosexuales. La convivencia con Mike hace que Yaichi se dé cuenta de lo lleno de prejuicios que están él y otras personas. Los conocidos que saben que Mike está en su casa, que es gay y que es su cuñado, cambian su comportamiento hacia Yaichi y su familia. No son groseros propiamente dicho, pero es evidente su incomodidad. Incluso, en algún momento, Yaichi se pregunta qué pasaría si su hija se enamora de otra mujer al crecer y eso le ayuda a pensar en lo terrible que sería ver que es rechazada por la sociedad. 

El personaje que, a mi parecer, se lleva las palmas, es Kana, la hija de Yaichi. Ella, su inocencia y también sus dudas sirven para dos propósitos básicamente educativos. El primero es que el lector comprenda sobre el tema de la homosexualidad de manera muy general. Por ejemplo, hay un momento en el que Kana le pregunta a Mike quién era "la señora" y quién "el señor" en su matrimonio con su tío, y Mike le explica que los dos eran "el señor" en su matrimonio, porque los dos son hombres y no había necesidad de llamar a ninguno "señora".


El segundo propósito de Kana es educar a su padre. Kana es una niña inocente y para ella es lo mejor del mundo tener un tío por parte de su papá. ¡Hasta ese momento, Kana ni siquiera sabía que su padre tenía un hermano gemelo! ¿Qué importa si Mike es gay? Es su tío favorito, alguien en quien confía y con quien se encariña prácticamente de inmediato. Es gracias a ella que Yaichi comprende que, para que haya un cambio en la sociedad respecto a la homosexualidad, una parte importante es enseñar a los niños, mostrándoles que es normal amar a alguien de tu mismo sexo.

Me gustó mucho leer el crecimiento del personaje que tiene Yaichi, que se nota especialmente en el segundo volumen de esta edición omnibus. Pasa de sentirse incómodo con su cuñado gay a darse cuenta de que sus prejuicios sólo le hacen daño a su familia (y que lo han hecho desde el comienzo, porque ahí está la situación con su hermano). Al final, Yaichi entiende que, aunque su hermano ya no está, Mike es parte de su familia: es su cuñado, es el tío de Kana y es un buen amigo también.

  

Si no le doy cinco estrellas a este manga es porque me habría gustado conocer un poco más de Ryoji, el hermano de Yaichi, porque creo que su versión de la historia habría sido interesante. Eso sí, también creo que su ausencia es parte importante de la trama, pues el hueco que deja en la vida de Mike y en la de Yaichi sirve como hilo conductor de muchas cosas en la historia. En realidad, el único momento en el que vemos a Ryoji es en un recuerdo de Mike, cuando le cuenta a su cuñado la verdadera razón por la que viajó hasta Japón para conocerlo.

En resumen, sí se los recomiendo: está bonito este manga. Léanlo y luego me dicen qué tal.


martes, junio 11, 2019

El azul es un color cálido, de Julie Maroh


MAROH, Julie. El azul es un color cálido. Dibbuks, 2011, 161 páginas.
★★★★

Tenía muchas ganas de leerlo desde hace tiempo y quería tener una edición física mía, no leerlo en digital (como es lo que he leído últimamente). En la última FIL de Minería lo encontré por casualidad y tuve que comprarlo, simplemente tuve que hacerlo. También estuvo cool porque gracias a que encontré y compré este libro, conocí a Voces en tinta, foro cultural y librería especializada en temas LGBT+.

El azul es un color cálido nos cuenta la historia de Clementine, una joven que comienza a tener un crush muy grande con una desconocida que vio en la calle y que la cautivó por completo. Ahí comienzan sus primeras dudas, ¿por qué se siente así? ¿Por qué no deja de pensar en esa persona? ¿Por qué, si es también mujer? Eventualmente Clementine conoce a la chica, que se llama Emma, y todo su mundo se pone de cabeza. Nada es sencillo, no cuando los prejuicios de una sociedad homofóbica y sus propios conflictos internos complican todo.

Ésta es una de esas historias que te avisan desde un principio qué es lo que va a pasar. Comienza con el final, vaya, y aunque sabes qué es lo que ocurre, descubrir cómo ocurre es lo importante. Con esto quiero decir que desde el inicio sabemos que la historia no tiene un final feliz. Eso no te prepara mucho, realmente, cuando descubres cómo es que se llega a ese final.

Página a página, El azul es un color cálido nos invade de nostalgia. Es una historia que se cuenta en dos niveles: el ahora y el antes, todo a través del diario de Clementine. Visualmente también queda clara esa doble narrativa, pues el pasado hace énfasis en el color azul del cabello de Emma y otros detalles en ese mismo tono, como dando a entender que el mundo de Clementine es Emma, y lo azul la remite a Emma.

Creo que la historia que leemos en esta novela gráfica se siente muy real porque mucho de lo que ocurre es por los errores de Clementine, y eso hace que la historia sea muy humana. Siempre he dicho que me encantan las historias de exploran esa parte de ser humanos: equivocarte y no poder solucionar todo, o equivocarte y solucionar todo a medias... o equivocarte e intentar dar una solución a tus problemas cuando ya es algo tarde para ello. 

Me habría gustado conocer más de la historia de Emma o sus puntos de vista, y me habría gustado ver más de lo que pasó en ese salto de tiempo que lleva al desenlace de la historia. En general, me quedo con un sabor agridulce... creo que por eso me tardé mucho en hacer esta reseña.

Ya para finalizar debo agregar que sé que hay una película inspirada en esta historia, La vida de Adèle, de 2013. Conocí la novela gráfica por la película, de hecho, aunque nunca la he visto. Creo que vi algunos gifs en tumblr o algo así. No tengo muchas ganas de verla ahora, a decir verdad, pero sí les recomiendo que lean el cómic, no se arrepentirán. Si lo leen y lloran, pueden venir a desahogarse conmigo. 

sábado, junio 08, 2019

#CaféVirtual Inclusión LGBT+ en literatura no LGBT+



Historias que giran alrededor de los personajes siendo LGBT+, hay varias. Algunas son de romance, otras son eróticas o de descubrirse a sí mismo; otras son del tipo coming of age, centradas en el crecimiento del protagonista, desde su juventud hasta la adultez. No voy a hablar de ello. Más bien quiero hablar sobre lo importante que es la inclusión y visibilidad LGBT+ en historias de todo tipo, que no necesariamente sean clasificadas como LGBT+.

Muchas de los libros LGBT+ que he leído giran alrededor de la idea de ser parte de la comunidad. Tenemos historias en las que los personajes creen que son heterosexuales y, de pronto, se dan cuenta de que no lo son, y lo toman positiva o negativamente (Maurice E.M. Forster. Annie On My Mind, Nancy Garden, El azul es un color cálido, Julie Maroh); historias en las que los personajes saben que no son heterosexuales, pero luchan con el miedo a enfrentarse al mundo (Yo, Simon, Homo Sapiens, Becky Albertalli), y otras en las que ellos y el mundo saben que son queers, y su historia trata de cómo encuentran el amor (Boy Meets Boy, David Levithan).

Estas historias importan, no me mal interpreten, pero creo que también importa incluir y visibilizar a personajes no heterosexuales, no binaries, no heteronormados, en historias que no lleven las siglas LGBTTTIAQ+ en su nombre, ¿me entienden? Historias en las que el súper héroe sea gay pero que su trama no gire alrededor de ser gay; historias en las que la exploradora sea lesbiana o que haya astronautas asexuales y no binaries o intersex... historias en las que pase todo esto y que la trama no sea sobre ser queer, sino que esto sea un detalle más.

Creo que es importante porque las personas LGBTTTIAQ+ existimos. Esa es la única razón, en realidad. Somos seres humanos y sólo así se normaliza más nuestra existencia. Necesitamos historias en las que haya personajes de todo tipo, de toda orientación sexual, de toda identidad de género, de todo color de piel, con todo tipo de discapacidades, formas y tamaños, porque sólo así nos hacemos visibles.

Tengo algunos ejemplos literarios en los que ocurre el tipo de inclusión y visibilidad a la que me refiero. El primero que me llega a la mente es La joven ahogada, de Caitlín R. Kiernan. Ésta es una novela de horror en la que su protagonista, Imp, nos habla sobre su encuentro con una mujer misteriosa y lo difícil que es, para ella, saber si lo que cuenta a lo largo de la novela es una historia de fantasmas reales o inventados por su mente. Imp es lesbiana y su relación actual es con una mujer trans. Esos dos detalles son parte de la historia, son importantes para la construcción del personaje, y son elementos que conviven con el resto. Mientras lees, no te olvidas de que Imp es gay y que su novia es trans, pero la historia no regresa a esos detalles, porque el tema central es el horror y el misterio.

También de Kiernan está su cuento Persephone, que nos habla de Lin, quien por un accidente se rasguña con una espina de una flor tóxica, lo que le provoca una muerte lenta y dolorosa. Todo el relato hace un recuento por la vida de Lin en sus últimas horas, se centra en sus reflexiones, en su delirio por culpa del dolor, y, algo importante, en cómo Deme, su pareja, se niega a dejarla sola en su cuarentena. Las dos mueren juntas.

¿O qué me dicen de lo que pasa en La lógica inexplicable de mi vida, de Benjamin Alire Sáenz? La novela se centra en Sal, que es un chico adoptado por un padre de ascendencia mexicana, lo que implica que sea latino de corazón aunque no por etnia. Su historia es sobre la identidad cultural, sobre la falta de pertenencia porque es muy blanco para ser mexicano, pero muy mexicano para ser blanco. Mientras nos centramos en su historia, descubrimos que su papá es gay y que lo adoptó después de que la madre biológica de Sal (de quien era mejor amigo) falleciera por una enfermedad. El elemento está ahí, la historia de su padre es importante en la trama, pero la novela no gira alrededor de ello.

Últimamente hay cada vez más historias que incluyen personajes no heterosexuales o heteronormados en sus tramas y eso es bueno. Es bueno y es importante. En muchas historias young adult, por ejemplo, y eso me encanta. Creo que es por eso que algunas de esas historias YA me gustan mucho, más allá de su trama. Eso me pasó con The Raven Cycle (Maggie Siefvater) o en Six of Crows/Crooked Kingdom (Leigh Bardugo).

¿Hay quienes usan esta inclusión para atraer a los lectores? Seguramente. ¿Otros se aprovechan y hacen queerbaiting? ¡Por supuesto! ¿Hay otros que sólo demuestran su ignorancia al intentar meter con calzador personajes LGBT+ en sus historias? Definitivamente (recordemos el fiasco de Besos entre líneas, de Esmeralda Verdú y May R. Ayamonte). No me lo tomen a mal: amo las historias que hablan de darte cuenta de tu sexualidad, o con cómo se lidia con el mundo cuando aún hay muchos prejuicios, o en las que sólo se trata de encontrar el amor (yo misma escribo historias como éstas). Sin embargo, también es importante crear y consumir historias en las que haya inclusión, aun cuando ésta no sea el eje central.

Y bueno, no me queda más que pedir su opinión al respecto. Me enfoqué en literatura, en libros, pero si tienen recomendaciones de cómics, relatos, mangas, películas, webcómics, series o cualquier otro tipo de medio en el que se narren historias que sean como las que menciono en el post, no duden en compartirlas. Yo igual ando recomendando historias (en formatos diferentes) que son LGBT+ o que incluyen personajes que lo son.

Edito para agregar que encontré esta lista en Goodreads, de libros catalogados como "Casually Queer" (casualmente queer), y me encanta el término. La descripción indica que son:

Libros que incluyen protagonistas queer [...] o cuya narrativa no está dedicada a ellos saliendo del clóset o su vida en el clóset. Básicamente cualquier libro que tenga personajes no cis o heterosexuales, que no sea sobre su lucha de identidad. 

Busquemos más libros casualmente queers. 

miércoles, junio 05, 2019

#JunioDiverso La chica in[BI]sible



Ésta es mi colaboración para la iniciativa Junio Diverso.

Creo que me di cuenta de que no era heterosexual cuando entré en la pubertad. Darme cuenta de ello no vino acompañado de dudas ni de tristeza, porque fue muy natural para mí. Fue simplemente pensar "ah, mira, pues no soy heterosexual; aún no sé qué soy, pero heterosexual, no". Me asumí como bisexual desde los 15 años. Tenía mucho sentido para mí, ¿saben? Me gustaban los chicos, me gustaban las chicas, así que la bisexualidad fue con lo que decidí identificarme, y lo sostengo hasta la fecha. Pero a pesar de que para mí tenía mucho sentido y, por lo tanto, era muy normal, decidí no compartir esta parte de mí misma con las demás personas.
Así fue como comenzó mi vida dentro del clóset, del que aún no he salido por completo.

A lo largo de los años, he reflexionado un poco sobre mi situación personal y sobre lo difícil que es, en ocasiones, hablar públicamente sobre mi orientación sexual. En mi círculo social cercano son pocas las personas que lo saben. Mis hermanas, mis amigas más cercanas y un par de amigos del trabajo (que son miembros de la comunidad también), pero mis padres y otros miembros de mi familia lo ignoran. Tengo la sospecha de que mi mamá sabe que no soy heterosexual, aunque no sé cuál es la etiqueta que ella me ha puesto. No lo hemos hablado.

Con todo esto, a veces es un poco difícil no sentirse fuera del colectivo, en mayor o en menor medida. Por eso hoy les comparto algunos puntos de reflexión (no sólo míos, sino de muchas otras personas bi) que me han ayudado a sentirme parte de la comunidad y, en especial, que me recuerdan que cada quien tiene su propia lucha, y que este modo de vivirla no te hace más o menos válido.

NO SALIR DEL CLÓSET (DEL TODO) NO ME HACE MENOS PARTE DEL COLECTIVO.

Una de las razones por las que aún no me he atrevido a decirle a mis padres sobre mi orientación sexual es por miedo. No miedo al rechazo per se, pero sí el miedo a su reacción. Mis padres son bastante conservadores en muchos aspectos y tienen un cierto grado de homofobia interna de la que ellos mismos no se dan cuenta. Son esos detalles, esos “yo los respeto, pero...”, los que hacen que no me termine de animar a sincerarme con ellos.

Esto ha traído como consecuencia mi falta de participación activa en muchas cosas relacionadas con la comunidad y eso, de alguna manera, a veces ha hecho que me sienta menos parte de la misma. Aún es un trabajo en proceso, pero desde el año pasado comienzo a hablar un poco más, a demostrar de forma sutil que formo parte de la comunidad. Aún no lo grito, pero muestro mi orgullo a mi manera.

ESTÁ BIEN TOMARME MI TIEMPO PARA SALIR DEL CLÓSET.

Todos hacemos las cosas a nuestro ritmo y salir del clóset no tiene por qué ser la excepción. Mi historia no tiene nada de excepcional, pero sí puedo decirles que mi salida del clóset ha estado llena de baby steps
Expresar de manera directa que soy bisexual sólo lo he hecho con mis hermanas y un par de amigos. Otros se han enterado porque de un tiempo para acá soy un poco más abierta respecto a esto en mis perfiles de redes sociales en los que no me siguen mis familiares. Ya saben, las ventajas del cuasi anonimato en internet. Son pequeñas cosas, poner los colores de la bandera bi por aquí y por allá, compartir información de vez en cuando, incluso compartir memes. Cada que lo hago, aunque quizá no sea mucho, a mí me hace sentir que doy un paso gigante.

NO HABER TENIDO UNA RELACIÓN CON ALGUIEN DE MI MISMO SEXO Y/O GÉNERO NO ME HACE MENOS BISEXUAL.


Soy súper socially awkward, así que mi historial romántico se reduce a dos personas en toda mi vida (hombres cis), pero eso no significa que no me haya sentido atraída por o que no me haya enamorado de otras mujeres. En los últimos años, de hecho, me he sentido más atraída hacia mujeres que hombres, la última persona de la que me enamoré es una mujer. Ninguna relación se ha concretado porque, nuevamente: socially awkward... y porque siempre hay sentimientos no correspondidos. Pero como ya dije, no haber tenido una relación romántica con otra mujer no significa que sea menos bisexual, menos queer, aunque haya quien me haya dicho lo contrario.


Este post tiene por título "La chica in[BI]sible" porque así es como me siento respecto a mi bisexualidad, como alguien invisible. Más allá de la falta de visibilidad hacia la comunidad bi, que aún es un problema, en un plano más personal siento que no atreverme a salir del clóset me vuelve invisible como parte del colectivo. Objetivamente sé que no es así, pero a veces es un poco difícil no sentir esta falta de pertenencia, y de ahí que esos tres puntos mencionados anteriormente sean súper importantes para mí. En fin. Algún día dejaré de ser la chica inBIsible para simplemente ser.

domingo, junio 02, 2019

#JunioDiverso para el mes del orgullo



¡Hola! Vengo rápido a dejarles este mensajito. Como ustedes saben, junio es considerado el mes del Orgullo LGBTTTIQ. En concreto, el 28 de este mes se conmemoran los disturbios de Stonewall de 1969, que marcaron el inicio del movimiento de liberación homosexual. Hoy en día, durante este mes se envía un mensaje al mundo de que la comunidad LGBTTTIQ merece el mismo respeto, aceptación y derechos que la comunidad heterosexual.

Hace unos días vi en Twitter que Eng del canal Libros que descuadran organizó esta iniciativa conocida como #JunioDiverso en pro de la visibilidad a la comunidad LGBTTTIQ, e invitó a quien quisiera unirse para colaborar a lo largo del mes. Y nada, decidí unirme para colaborar con un granito de arena con lo mucho o poco que sé y con mi historia personal.

Durante este mes de junio se tienen planeados algunos hangouts en los que se discutirán diferentes temas. El primero llevó por título Nuestro camino: historia y evolución de los derechos LGBT (pueden verlo por acá). El segundo lleva por título Realidad LGBT: derechos en la actualidad y percepción desde la trinchera individual, y se llevará a cabo el próximo 9 de junio a las 18 hrs. de México.

Si les interesa, sigan en Twitter el hashtag #JunioDiverso y estén pendientes de las muchas colaboraciones, discusiones, debates e información que se va a compartir a lo largo de todo el mes.

De forma personal, les compartiré un post especial el próximo 5 de junio y tengo pensados algunos temas relacionados para publicar a lo largo del mes en el blog. ¡Nos leemos y feliz mes del orgullo!

sábado, junio 01, 2019

Resumen del mes: mayo



ENTRADAS GENERALES


Hice un repaso por las estadísticas que Goodreads presenta. Fue interesante para descubrir qué tipo de libros he leído en los últimos años. También les explico brevemente cómo revisar sus propias estadísticas en GR. 


En abril fui de viaje a Europa y comencé en París. Les hablo un poco de lo que hice estando en Francia. París es una ciudad a la que quiero regresar, me quedé con muchas ganas de ver más, pasen al post para leer qué me pasó estando en Europa. 


Continuando con las entradas sobre mi viaje en Europa, les cuento lo que hice y vi estando en Londres. Esta segunda parte del viaje estuvo divertida y vi muchos lugares interesantes. 


Saben que soy defensora del fanfiction, así que hice una lista de lo que he aprendido leyendo fics. Desde la importancia de aquellos que los escriben, hasta cómo muchos de ellos están mejor escritos que muchos libros publicados por editoriales. 

RESEÑAS PUBLICADAS


The Hate U Give, de Angie Thomas  | ★★★ | Reseña completa

Empecé a leer este libro sin tener ni idea de qué iba. Es decir, supe que tuvo su hype en redes cuando recién salió y todo, pero no busqué mucho al respecto. Me sorprendió y fue un libro que me gustó.

LECTURAS DEL MES

Durante el mes de mayo no leí (libros), a decir verdad. Estuve en una especie de bloqueo, en parte porque uno de los libros que leo es de esos que son duros y necesitas procesarlos poco a poco.



Nimbo, de Neal Shusterman | ★★★

Cuando terminé de leer Siega quise empezar Nimbo, con la esperanza de leerlo igual de rápido que el primero... y pues sí, eso pasó. Pero vaya cliff hanger, ahora a esperar a que salga la tercera parte de esta historia.

 


Saga Vol. 3 y Saga Vol. 4  | ★★★★

Continúo con la lectura de esta historia y debo decir que cada vez me gusta más. Cada volumen me deja con ganas de seguir leyendo. Los personajes están bien construidos y hay un equilibro fenomenal entre humor y drama. 

Aún les debo la tercera y última parte de lo que pasó en el viaje a Europa y durante junio espero compartir contenido más enfocado a la temática LGBT+, because of reasons. 

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