Ya saben que cuando hago mini reseñas suele ser porque reviso ciertos textos con mis alumnos. En esta ocasión, traigo para ustedes tres reseñas cortas de obras de William Shakespeare. Sin más, vamos a los textos.

Otelo: el Moro de Venecia {★★★★}

Esta historia comienza cuando se hace público que el moro Otelo se casó en secreto con Desdémona, una mujer que aparentemente lo odiaba. Aunque el padre de Desdémona no cree lo que ocurre, al final las palabras de su hija (quien le asegura haberse casado con Otelo por voluntad propia) lo convencen de la terrible realidad. Este romance ya no tan secreto no es del agrado de muchas personas, en especial de algunos pretendientes de Desdémona y personas que no tienen mucho afecto por Otelo.

Es precisamente un hombre que odia a Otelo, quien se encarga de urdir un plan muy bien trazado en el que hará creer a Otelo que Desdémona le es infiel, y que llevará al moro a cometer uno de los actos más terribles que cualquiera pueda realizar: matar al amor de su vida.

Otelo es una obra que habla del amor, pero en especial habla de la venganza y los celos, y cómo es que alguien, con las palabras adecuadas, puede tergiversar la realidad a tal grado de provocar una verdadera desgracia.

Hamlet {★★★☆}

Esta obra ocurre en Dinamarca. Comienza después de la muerte del rey Hamlet (padre del Hamlet protagonista). La historia comienza cuando el príncipe Hamlet se entera de que el supuesto fantasma de su padre ronda el castillo. Intrigado, el príncipe decide quedarse a velar una noche para ver si es el espíritu de su padre, y cuando éste se presenta ante él, es para decirle algo terrible: fue asesinado por su propio hermano, el ahora Rey Claudio. El Fantasma hace jurar a Hamlet que cobrará venganza por su asesinato y éste así lo hace.

La locura es el principal elemento en esta obra. Y es la locura real y la locura fingida, porque Hamlet se finge loco para urdir su plan de venganza sin que los demás se den cuenta de lo que ocurre. Al final, aunque el príncipe logra que su tío pague por la muerte del anterior rey, resulta la tragedia por excelencia: Ofelia, la mujer de quien Hamlet estuvo enamorado, se suicida; la reina Gertrudis (madre del protagonista), es daño colateral de un plan para matar a Hamlet; y el hermano de Ofelia y Hamlet mismo se enfrentan en un combate con un final terrible.

No es mi obra favorita de Shakespeare, pero vale la pena leerla y, si tienen oportunidad, verla en escena. 

Macbeth {★★★★★}

Macbeth es, sin duda, mi obra favorita de Shakespeare. La historia comienza cuando Macbeth y Banquo se encuentran con tres brujas en un páramo. Ellas le hablan a Macbeth y le hacen saber que está destinado a ser un gran rey. Aquella profecía no tiene mucho sentido, pues el actual rey aún vive, pero pronto Macbeth descubre que, para que se cumpla su destino, tendrá que matar a Duncan, el actual rey de Escocia.

Si en un principio Macbeth duda y no comete el crimen, es su esposa, Lady Macbeth, quien finalmente lo convence para que asesine a Duncan y suba al trono. Cuando eso ocurre, ambos se encargan de limpiar muy bien cualquier huella que pueda llevar a ellos, y aparentemente todo está bien, hasta que uno de los hijos del rey regresa para cobrar venganza.

Esta es una obra que habla de la codicia y las consecuencias de ésta puede traer para quien se deje guiar por ella. Además, aborda desde una perspectiva muy interesante el sentido de culpa de los personajes y la manera como éste afecta en su psique. Una de mis escenas favoritas es precisamente cuando vemos cómo es que el remordimiento no deja en paz a Lady Macbeth.

Foto: John Nakamura Remy

No podía dejar ir el mes sin compartir esta lista. O parte de ella. Ahora bien, de estos libros hay que aclarar lo siguiente: hay algunos que giran alrededor del tema LGBT+, y hay otros que podrían catalogarse así porque sus personajes lo son; mismo caso que en mi pasada recomendación de libros del tema.

Estos son libros que he ido añadiendo a mi lista de libros por leer desde hace unos meses, algunos son contemporáneos, otros históricos, y unos tantos son young adult. La mayoría están en inglés. Como son muchos, muchos, esta lista sólo tendrá algunos y en un futuro próximo, compartiré la segunda y tercera parte... y las que sean necesarias, porque a este paso, podría tener un año de lecturas LGBT+ planeadas.

Este libro ha estado en mi lista de libros por leer desde hace años. A-Ñ-O-S. Si no lo he leído es porque no lo he comprado y quisiera tener una edición bonita para poder leerlo. Confesiones de una máscara narra la vida de un adolescente que se descubre homosexual y que por ello se ve obligado a colocarse una máscara con la que aparenta ser 'normal'.

"Esta novela biográfica constituye un elaborado y original estudio de la homosexualidad “vista desde dentro”, y en cada una de sus páginas queda de manifiesto la enorme valentía de su autor al describir con todo lujo de detalles las fantasías sádica del protagonista, su irreprimible atracción por la belleza, la sangre y la muerte, su fetichismo sin límites".




De Sarah Waters sólo he leído Tipping the velvet, y fue un libro que me gustó mucho. Tengo muchas ganas de leer sus otras novelas, pero en particular me llama mucho la atención ésta: Affinity. En esta novela, Waters narra la historia de Margaret Prior, una joven que, después de un intento de suicidio y en su afán de sanarse a sí misma através de la caridad, comienza a visitar el pabellón de mujeres de la prisión Millbank. Ahí, comienza a interesarse por Selina Dawes, que es espiritista.

La novela está ambientada en la época Victoriana, tiene misterio, representación LGBT y fantasmas, ¿qué más podría pedir?



Dicen por ahí que es una de las mejores novelas de temática gay. La historia comienza en 1936. Mientras Inglaterra duerme, Hitler toma el poder y en España estalla la Guerra Civil. Brian Botsford, el protagonista de esta esperada y polémica novela, es un joven escritor que acaba de regresar de Berlín y que rechaza el conservadurismo de la clase a la que pertenece, queriendo comprometerse con el mundo en el que vive. En una reunión de apoyo a la causa republicana española conoce a Edward Phelan, un joven proletario con el que inicia una intensa relación amorosa. Pero Brian cree que su homosexualidad es solo una fase que dejará atrás y comienza una confusa relación con una mujer, mientras que Edward, más apasionado y sincero en todos sus compromisos, se marcha a combatir en España.



Esta novela describe la adolescencia de Jeanette, una joven que es adoptada por una familia de tradición Pentecostal Evangélica. Debido a sus enseñanzas, está prácticamente destinada a seguir las expectativas de una buena misionera, pero todo cambia cuando se enamora de otra joven. Jeanette tiene que vivir  con la presión de un mundo que le exige ser quien no es. De más está decir que es una novela que habla de su espiritualidad en medio de su proceso para aceptar su sexualidad nada ortodoxa.



Éste libro tiene más probabilidades que cualquiera de los anteriores de ser leído, porque ya lo tengo. Y por acá les dejo la sinopsis de Alfaguara:

Cuando Paul conoce a Noah, cree que ha encontrado a su alma gemela... hasta que lo arruina todo. Las apuestas de la escuela apuntan a probabilidades de 12 a 1 en su contra para que Noah regrese con él, pero Paul no se dará por vencido sin echar toda la carne al asador por su amado. Su mejor amiga, Joni, anda un poco a la deriva; su otro mejor amigo, Tony, se la pasa discutiendo con sus ultrarreligiosos padres, y su exnovio, Kyle, quizá no quiera terminar de despedirse muy pronto que digamos, pero a veces todo tiene que desbaratarse primero para que las cosas logren acomodarse en su sitio como debe ser.




A este libro le tengo ganas desde el año pasado, y de hecho Isa me recomendó al autor en el pasado post de recomendaciones LGBT+. ¿De qué va la historia? La sinopsis va más o menos así: Un chico se ahoga, desesperado y solo en sus momentos finales. Muere. Pero despierta, desnudo y sediento, pero vivo. ¿Cómo puede ser posible? ¿Y qué es aquél lugar desolado en el que despertó? Mientras intenta comprender qué es lo que ocurre, el chico de atreve a tener esperanza. ¿Puede que este no sea el final? ¿Puede que haya algo más, o tal vez, una vida después de la muerte?



Este libro es considerado un clásico del género en México. Narra la historia de Adonis García quien cuenta los recuerdos de su niñez, su despertar sexual y, en particular, su aceptación como homosexual. Es una historia que quiero leer más que nada porque dicen que hace un retrato muy fiel de la comunidad gay de la época y recrea los lugares más emblemáticos de la misma, como la Zona Rosa y algunos hoteles en la colonia Roma.




Les pongo la sinopsis textual, pa' que vean por qué quiero leerlo: "El almanaque de las mujeres es una astuta parodia en torno al alocado círculo sáfico de Natalie Barney y su Académie des Femmes. Agudo, mordaz, ingenioso y trasgresor, es también un texto moderno y precursor en su visión del lesbianismo y las cuestiones que envuelven las relaciones entre mujeres. La endogamia afectiva, el travestismo, la maternidad, el matrimonio o las diferencias entre sexo y género están ya planteadas en El Almanaque con una carga de ironía y acidez poco frecuentes en el tratamiento del tema. Y es además un soplo de aire fresco, un referente imprescindible para conocer el mundo de las mujeres lesbianas en toda su amplitud y diversidad".



Este libro se puso de moda el año pasado en la comunidad bookstagrammer y también lo vi recomendado en algunos blogs de tumblr. Es básicamente la historia de Aquiles y Patroclo, con algunas licencias, un montón de mitología (o eso dicen). Dicen por ahí que es realmente triste y que es casi seguro que te hará llorar. (Lo cual supongo también, si consideramos cómo es que termina el pobre Patroclo).


En fin, aquí tienen 10 libros que quiero leer. ¿Han leído alguno? ¿Cuál les llama la atención? ¿Qué otros me pueden recomendar para agregarlos a mi lista? En unas semanas, espero, les compartiré la segunda parte de este post.

El Morbi y el Sick son hermanos, y llevan una vida que no es muy común, por el simple hecho de que ellos dos no son muy comunes que digamos. Ambos adoran los juegos de mesa, en especial los de rol, y sienten una inmensa pasión por las películas de terror. Si algo habla de zombies, vampiros o asesinos, y además tiene gore explícito, es seguro que ambos lo amarán. De hecho, los dos suelen acudir a un cine viejo en el cual sólo proyectan películas de terror. Sus gustos excéntricos no son del agrado de la mayoría de los chicos de su edad, así que ambos son los parias del grupo y sólo pasan tiempo el uno con el otro. 

En una ocasión se quedan en el cine tiempo después de que cierra. Es más bien un accidente (después de una pelea que tienen y que los obliga a ocultarse para evitar que los echen del cine), al final la situación hace que conozcan a Tristania, la hija del dueño del cine, quien a su manera, se apiada de ellos, y deja que permanezcan en el cine e incluso le acompañen a ver una de las películas más gore e intensas de la historia.

Lo que comienza con la emoción de permanecer en el cine por una noche, se convierte en una pesadilla cuando el mundo irreal de sus películas favoritas, se une con la realidad. El Morbi, el Sick y Tristania tendrán que enfrentarse a una horda de zombies que son, en definitiva, más peligrosos que cualquiera de los que el cine intenta emular.

¿Zombies?

Cuando comencé a leer la historia, no pensé que fuera a incluir zombies. Gran parte de la misma me sorprendió precisamente por eso. Sin embargo, no fue una sorpresa agradable, sino algo que me hizo pensar que el asunto de los zombies estuvo dentro de la historia sólo por estar. No es el único elemento de la trama que no me agrada. La existencia misma de Tristania, su historia y lo que ocurre con su padre, me parecen elementos que no terminan de cuajar.

Si a lo anterior le sumamos que no me gusta ni la relación y la esencia, como personajes, del Morbi y el Sick, no tanto por el amor-odio que parecen tenerse, sino por lo estereotipados que están: Morbi, un gordo medio estúpido y el Sick, el delgado y listillo.

En general, la historia no termina de convencerme. A mi parecer, mantiene un ritmo constante hasta el final, cuando todo ocurre prácticamente en un suspiro. A pesar de ello, creo que tiene suficientes elementos para interesar al público infantil/juvenil al que está dirigido, en especial para aquellos pequeños que comiencen a acercarse a la literatura de terror. 

Junio es el mes del orgullo LGBT, no es una conmemoración oficial pero cualquier motivo es bueno para hablar un poco sobre este tema y como el pasado 17 de mayo, no hice comentarios al respecto, en esta ocasión quiero poner mi granito de arena y hoy les comparto una pequeña lista de recomendaciones de libros de temática y/o personajes LGBT+

El lustre de la perla, Sarah Waters

Hace mucho que no escribía un Café Virtual, ya saben, ese espacio en el que hablo de algunos temas relacionados con la literatura y los libros en general. Así que hoy que el clima está agradable (con lluvia y toda la cosa), pasen, pónganse cómodos y disfruten su café virtual. 

Yo soy una persona solitaria por naturaleza. Disfruto pasar tiempo solo conmigo: ir al cine sola, pasear sola, ir a tomar un café y pasar tiempo en soledad. Me siento cómoda en esos momentos que tengo para mí y gracias al comentario que mencionaba, me he percatado de que gran parte de esos momentos en soledad, los he pasado acompañada de un libro. 

Hace unos días escuché a alguien decir que leer es una actividad para la gente solitaria, y desde entonces he pensado en ese detalle. ¿Son todas las personas que leen solitarias como yo? La respuesta es más que evidente: no. La lectura no es inherente a la soledad, pero sí es un hecho que leer en solitario suele ser una experiencia mucho más agradable que hacerlo rodeado de otras personas. 

Si bien es cierto leer puede ser un acto que se comparta con otros (leer en voz alta, por ejemplo), al final el acto de leer es solitario. Italo Calvino lo dijo en Si una noche de invierno un viajero (1979): "Leer es soledad. Leemos solos, incluso en presencia de otras personas". Leer es un acto solitario y dos personas nunca leen la misma obra, incluso si lo hacen al mismo tiempo y en voz alta. 

Yo disfruto más leer en soledad, para mí misma, en mi espacio, a mi ritmo y según mi propio tiempo. Leer para mí misma es uno de los momentos que más disfruto en la vida; esos momentos sola pero acompañada de historias, han sido determinantes en mi desarrollo en muchos aspectos y, de hecho, no sé leer de otra manera. Me gustaría intentarlo, eso sí, leer en compañía, leer con o para alguien.  

A pesar de todo lo anterior, decir que la lectura es una actividad para la gente solitaria, es irse a los extremos, porque hay una gran diferencia entre disfrutar la soledad y estar solo. Ser solitario y, como yo, disfrutar de los momentos en soledad, no es requisito indispensable para disfrutar de un buen libro. 

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¿Ustedes qué opinan?