Título: Los años de peregrinación del chico sin color (original: 色彩を持たない多崎つくると、彼の巡礼の年
/Shikisai wo monatai Tazaki Tsukuru to, kare no junrei no toshi)
Autor: Haruki Murakami | Editorial: Tusquets Editores
Año: 2013 | Páginas: 314 | ISBN: 978-607-421-478-9
★★★★
Cuando Tsukuru Tazakiera adolescente, se sentaba durante horas en las estaciones para ver pasar los trenes. Ahora, con treinta y seis años, es un ingeniero que diseña y construye estaciones de ferrocarril y que lleva una vida tranquila, tal vez demasiado solitaria. Cuando conoce a Sara, una mujer por la que se siente atraído, empieza a plantearse cuestiones que creía definitivamente zanjadas. Entre otras, un traumático episodio de su juventud: cuando iba a la universidad, el que fue su grupo de amigos desde la adolescencia cortó bruscamente, sin dar explicaciones, toda relación con él, y la experiencia fue tan dolorosa que Tsukuru incluso acarició la idea del suicidio. Ahora, dieciséis años después, quizá logre averiguar qué sucedió exactamente. Ecos del pasado y del presente, pianistas capaces de predecir la muerte y de ver el color de las personas, manos de seis dedos, sueños perturbadores, muchachas frágiles y muertes que suscitan interrogantes componen el paisaje, pautado por las notas de Los años de peregrinación de Liszt, por el que Tsukuru viajará en busca de sentimientos largo tiempo ocultos. Decididamente, le ha llegado la hora de subirse a un tren.
Murakami es uno de los autores que más he disfrutado en los últimos años. Como lo he dicho en un par de veces, en sus libros hay un no sé qué que me envuelve y transporta a ese mundo que no es del todo fantástico pero que tampoco es del todo real. Los años de peregrinación del chico sin color no es, en definitiva, mi libro favorito escrito por Haruki Murakami, pero tampoco me deja con un mal sabor de boca.
Desde el mes de julio del segundo curso de carrera hasta enero del año siguiente, Tsukuru Tazaki vivió pensando en morir. Esta es la primera frase de un libro que te guía por la vida del tal Tsukuru, una historia que va dando saltos en el tiempo, presentándonos a ratos la vida de un muchacho de 20 años y también la de un hombre de 36, que a pesar del paso del tiempo, no ha podido cerrar un capítulo en su vida.
Social Icons