Este abril me anoté para participar en el Camp NaNoWriMo, que para aquellos que no sepan, es como el NaNoWriMo, pero en vez de escribir 50 mil palabras en un mes, tú decides cuánto escribir. O cuánto editar o cuánto corregir. Desde hace un par de años he participado en los Camp porque en noviembre es imposible hacerlo, al menos para mí, porque es de los meses mas ocupados que tengo en la vida. En este 2021 decidí aprovechar y participar, y hoy les cuento un poquito de mi experiencia.
Una de las razones por las que decidí anotarme es porque el 2020 fue un año que me pegó en esto de la escritura. Ya antes les había compartido que fue un año que me dejó con un súper burn out y cero ganas de hacer muchas cosas, entre ellas escribir. Y sí, escribí un par de cosas, pero no terminé ninguno de los proyectos que tenía en mente. Es más: muchos ni siquiera los comencé.
Así que en mis ganas de sentir que aún estoy haciendo algo y escribiendo cosas, me anoté con 30 mil palabras para el Camp. Debo admitir que no tenía idea de qué escribir, me anoté en el último momento, e intenté iniciar una historia nueva así de la nada, lo cual me funcionó y no me funcionó al mismo tiempo. Me funcionó porque fue mi pretexto para ponerme a escribir todos los días (solo fallé un día que me puse a hacer otras cosas y estaba muy cansada en la noche), y no me funcionó porque lo que escribí no tiene ni pies ni cabeza. Es un conjunto de escenas sueltas, muy inconexas, que solo tienen en común a los dos personajes que creé.
A pesar de que es una historia a medias, un borrador de algo que posiblemente me dé a la tarea de editar después (o quizá lo deje ahí, sin completar, todo puede pasar), la verdad es que me sirvió mucho para salir del bloqueo escritor. No fue lo que esperaba, no puedo decir que haya completado la historia (¡ni siquiera había historia!), pero me ayudó a ponerme a escribir. Y lo disfruté. Me divertí mientras lo hacía y eso me pone muy feliz, porque hacía rato que no me pasaba. Me sentí súper entusiasmada y se me pasaba muy rápido el tiempo de escritura.
Por mi trabajo (que me lleva mucho tiempo, usualmente desde las 7 am hasta como las 8 pm), había días que no le dedicaba mucho tiempo, salvo escribir unas 400 o 500 palabras de mi meta personal de por lo menos mil al día, aunque hubo algunos días que casi llego a las 2k de una sola sentada. Quizá no es mucho, pero para mí significó la vida entera. Al final logré escribir 30,690 palabras.
Ah, y también escribí un fic Moshang en inglés (A Tale of Creation, de los chinos de Scum Villain's Self-Saving System), que me sacó completamente de mi zona de confort pero me encantó la experiencia a tal punto que he seguido escribiendo en inglés. Fics, eso sí. Amo escribir fics pero igual me preocupa a veces concentrarme tanto en la escritura de ellos que no me pongo a crear cosas originales. Mi eterno dilema.
¿Qué sigue ahora? No sé. Supongo que ver qué puedo rescatar de la historia que había iniciado a escribir, porque me gustaron los personajes con los que trabajé. Quiero mucho a Lila y Mireia, las protagonistas de esa historia. Así que ya veremos qué pasará después.
2 comentarios
¡Hola! Anda, no sabía que había un NaNoWrimo en Abril, conocía el de Noviembre. Espero que lo disfrutes mucho y nos cuentes que tal te va. Mucho mucho ánimo.
ResponderEliminar¡Feliz Domingo!
Sí, hay un campamento en abril y otro en julio :D Todo fue muy bien, gracias :]
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